La decisión de hacer entrevistas o no en mi podcast no es tan fácil como a priori podría parecer. Muchos podcasters se lanzan a pedir entrevistas y publicarlas a lo loco, sin tener en cuenta ciertas cuestiones y obstáculos que se nos han planteado a los que llevamos ya una cierta trayectoria publicando entrevistas. Voy a tratar de desgranar en este post mi propia experiencia en este aspecto, lo que he aprendido en base a mis cagadas y aciertos, y por qué creo que debes escoger muy cuidadosamente las entrevistas y entrevistados que publiques en tu podcast.
Empiezo confesando que tomo inspiración de un artículo de Borja Terán en 20 minutos, en el que el periodista ponía negro sobre blanco lo que es un secreto a voces dentro de la industria del podcast desde hace tiempo (sí, lo comentábamos en Podimo ya hace un par de años por ejemplo cuando las host de varios podcast de temática completamente diversa nos anunciaban en éxtasis que iban a entrevistar… a la misma política de primera fila, casualmente en plena campaña electoral): los podcast conversacionales adolecen del mismo mal que aqueja a las tertulias televisivas de distinto signo y formato… la endogamia de invitados estrella.
Concentración de audiencias
Una reflexión muy interesante que hacía Terán al respecto es que el podcast, uno de cuyos mayores atractivos es precisamente el ampliar la diversidad de voces y puntos de vista a los que se da altavoz en un medio que favorece ese profundizar en temas que las parrillas televisivas y programaciones de radio no permiten, está reduciendo y empobreciendo esa diversidad en las entrevistas, en favor de un mayor impacto mediático y en redes sociales por medio de entrevistados que justo están súper on fire (en el candelero, trending topic… llámalo como quieras) y, casualmente, tienen varios cientos de ‘K’s de followers en Instagram, TikTok, etc
Es decir, que, como venimos viendo en múltiples industrias y sectores culturales, mediáticos y de entretenimiento, se va cada vez más hacia un modelo de concentración de recursos, atención y foco en torno, única y exclusivamente, de los «productos» (ya no es cultura, es un producto) que mayor rentabilidad vayan a dar. Los recientes soldout de Becky G necesitando una cuarta fecha para el Santiago Bernabeu y Dani Martin vendiendo en horas dos Wizink Center para conciertos a finales 2025 dan buena cuenta de esta tendencia, a la vez que se cierran salas independientes o bandas menos masivas se marchitan esperando poder tocar en directo sin pagar ellas mismas. De esto escribe en profundidad Pepo Márquez en su newsletter. También lo vemos en otro tipo de espectáculos en directo, como los musicales que pueblan ahora la Gran Vía madrileña.
Sin embargo, ¿estamos seguros de que la enésima entrevista a una influencer con millones de seguidores, hablando de cualquier cosa y de nada en particular, será verdaderamente beneficiosa para tu podcast? ¿Que tu audiencia estará interesada en media o una hora de charla con esa persona que igual ya han visto en clips de vídeo en redes sociales y en numerosos otros podcast? ¿Estás segura de que a la audiencia masiva de esa influencer le va a entretener, interesar tu podcast, va a conectar con lo que habláis, de manera que muchas de esas personas te empezarán a seguir gracias a esa única entrevista?
En base a mi experiencia como podcaster, a los podcast que he gestionado para terceros, al análisis de audiencias de podcast… créeme que NO.
En contra
Vamos a empezar por las malas noticias, las que te servirán para descartar entrevistas y entrevistados:
- Si te resulta imposible cuadrar una fecha para irte de finde con tus amigas, prueba a coordinar agendas con personas normalmente muy ocupadas (cuanto mayor número de ‘K’s, apariciones en medios y otros trabajos, más ocupados) para grabar una entrevista. Es de locos. Esta coordinación – que también tendrás que cuadrar con el estudio – complicará la producción de tu podcast y podría trastocar tu plan de contenidos, con múltiples cancelaciones y reprogramaciones.
- Si vuestras audiencias no tienen nada que ver (no existen campos de interés o ‘territorios de marca’ confluentes o mínimamente similares), probablemente le estés entregando tu propia audiencia al/la entrevistado/a, que encuentra una nueva plataforma de difusión de ‘sus temas’, dado que a su audiencia no le interesan ‘tus temas’. Escucha este episodio de la Podcasting Business School que argumenta en contra de las entrevistas en cualquier podcast.
- No has escuchado hablar a esa persona que quieres entrevistar y te encuentras con que es alguien que habla prácticamente en monosílabos, sin gracia o demasiado seria, que no es capaz de ‘bajar a tierra’ temas complejos en los que es experto/a, y lo que es peor, ¡no tiene conversación! Hacerle una entrevista será una tortura, pero escucharla ya… ¡un acto de fe!
- Si tu intención al publicar tu podcast es presentarte como experto/a en algo, tu papel en la entrevista muchas veces queda reducido a conducir los temas de conversación, puede que tu invitada/o no te deje ‘meter baza’ y has perdido la ocasión de construir tu expertise en base a los conocimientos que compartes o divulgas.
- Corres el riesgo de que te pille el toro (todos hemos estado ahí) y te veas haciendo entrevistas por hacer, porque la programación te lo marca y no has sido capaz por la razón X de conseguir una buena entrevista.
- A no ser que tu podcast vaya de hablar por hablar, de conversar sobre cualquier persona interesante y repasar con ella su trayectoria y conocer sus experiencias y opiniones acerca de distintos temas, podrías llegar a hacer entrevistas a gente por el simple hecho de que son celebrities. Lee este artículo en The Guardian sobre el auge de los podcast de celebrities… a celebrities, y cómo muchos de ellos son un simple ejercicio de ego y, además, insoportables de escuchar.
- Relacionado con ese último punto: ¿eres bueno/a haciendo entrevistas? ¿Te ves capaz de mantener una conversación de al menos 30 minutos – suelen ser de una hora – con una persona que la mayoría de las veces no conoces, y con la que puede no surgir química ni tener intereses en común? ¿Un/a oyente disfrutaría de vuestra conversación? Si no lo tienes claro, haz un ejercicio de humildad, escucha entrevistas, aprende de los grandes, y luego vuelve a planteártelo.
A favor
Existen múltiples factores que te animarán a publicar entrevistas en tu podcast:
- El/La entrevistado/a es una/a experto/a que aporta valor, una persona interesante con un punto de vista único sobre el tema que quieras tratar, o alguien que ha vivido en primera persona hechos de los que quieres hablar, y aporta su valiosa experiencia.
- Decides que las entrevistas darán color y enriquecerán tu contenido, las planeas y programas cuidadosamente dentro de tu estrategia y plan de contenidos, y el todo resultante tiene sentido.
- La persona entrevistada y tú tenéis audiencias con intereses similares, lo que hace que pueden sumarse mutuamente en un buen ejemplo de cross-promotion.
- Es muy interesante a la hora de aliviar la carga de guión y locución (si bien una buena entrevista debe estar muy bien preparada y eso toma su tiempo), ¡y aliviarle a tu audiencia de la pesada carga de escucharte siempre solo a ti! xD
- Una buena entrevista a alguien interesante a quien sea una delicia escuchar hablar, con una temática bien preparada y documentada, puede resultar súper interesante, entretenida y dinámica.
¿Cómo hacer una buena entrevista?
Si quieres distinguir entre una buena y una mala entrevista, te doy dos ejemplos: las entrevistas en The Joe Rogan Experience son malas entrevistas, las que hace Ricardo Moya en El sentido de la birra me parecen súper entretenidas y que a menudo logran una intimidad y una química con su entrevistada/o muy difíciles de conseguir.
Después de hacer y escuchar un sinfín de entrevistas, ¿cuáles son los requisitos que considero imprescindibles para hacer una buena entrevista?
- Una buena preparación sobre el/la invitado/a. No hay nada más incómodo que alguien que descubre que no tienes ni idea de a quién estás entrevistando, denota falta de interés y de respeto.
- Si vais a hablar de algún tema en concreto, prepárate a fondo ese tema y trata de elaborar preguntas bien pensadas, que no le hayan hecho ya a ese mismo invitado en cualquier otra entrevista, y que proporcionen puntos de vista nuevos.
- Necesitas crear un ambiente agradable e íntimo, ¡aunque la entrevista sea en remoto! Es la única manera de que alguien quiera compartir contigo ciertas informaciones o experiencias un poco más profundas.
- Deja respirar a la entrevista, domina el arte de la contra-pregunta periodística: aunque tengas una lista de preguntas bien estructurada, la entrevista no puede ser un mero intercambio de pregunta y respuesta. Muchas respuestas llevan a reflexiones o te conducen por derroteros mucho más interesantes que la siguiente pregunta, y debes explorarlos para crear una fluidez en la charla.
- La empatía y la capacidad de escuchar son IMPRESCINDIBLES. Solo alguien que esté genuinamente interesado por la persona entrevistada y por los temas de los que hablan será capaz de hacer una buena entrevista, y eso nos lleva a la curiosidad.
- Estos tres elementos, combinados con la simpatía, deberían ir creando una química entre los interlocutores que haga de la conversación algo digno de ser escuchado al otro lado del micro.
- Aquí añado el sentido del humor, imprescindible también por mucho que habléis de temas graves: no me refiero a bromas tontas, me refiero a conectar por medio de la risa, del ingenio, que contribuye a destensar situaciones y a crear una conexión con la otra persona, además de hacer mucho más agradable la experiencia de escucha.
- Por favor, ¡piensa en el/la oyente! Tu audiencia no está interesada en un intercambio de egos o de informaciones que nada tienen que ver con ellos/as: quieren sentirse indentificados/as con quien hablar, quieren conectar, quieren poder aplicar lo que habláis a su propia vida. Tu audiencia es un interlocutor más en la entrevista.
Conclusión
Las entrevistas pueden ser muy beneficiosas para hacer crecer tu audiencia, para darle rigor a los temas que tratas, para conectar con más gente, para equilibrar el discurso y los tiempos de habla, para profundizar en temas en los que no tienes por qué ser experta, para proporcionar a tu audiencia experiencias reales con las que tus seguidores se puedan sentir identificados… pero un montón de entrevistas inconexas a los mismos entrevistados ‘profesionales’ de turno NO tienen por qué ser lo mejor para tu podcast.
Entrevistar es todo un arte: requiere una gran capacidad de escucha, y una empatía y un interés genuino por la persona entrevistada. Conseguir que tu invitada/o se encuentren a gusto y que el resultado final sea agradable y entretenido de escuchar es muy difícil y tendrás que practicar mucho y preparar concienzudamente tu tema e investigar a fondo a tu interlocutor. Si tienes lo que hay que tener y las entrevistas te cuadran en tu podcast, ¡adelante!
Y si quieres que te ayude a decidirte por podcast conversacional o no, y a preparar bien tus entrevistas e integrarlas en tu plan de contenidos, ¡yo te ayudo!